Rutina de afeitado perfecta

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Tener una barba bien cuidada es un hábito que está muy de moda y que poco a poco los hombres van poniendo en practica, ya que es una parte esencial del cuidado de una persona y sobre todo del reflejo de la personalidad.

Si no has conseguido en nuestras redes sociales entonces ya conoces los productos adecuados para lograr un afeitado ideal, nosotros te enseñaremos la manera en que debes aplicarlos para lograr conseguir una rutina perfecta y que a su vez te ayude a proteger la piel del daño causado por la irritación, rasguños y cortes.

Vía: Freepik

Paso 1. Prepara tu piel.

Para comenzar, debes saber que para lograr una afeitada perfecta es necesario que la superficie a trabajar esté limpia, por lo tanto lava tu cara con agua caliente y un limpiador facial suave, así tus poros se abrirán, suavizarás la piel y eliminarás la oleosidad, suciedad y células muertas acumuladas, dando un acabado blando al vello de tu barba.

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Paso 2. Aplica espuma para afeitar.

A continuación, sobre la piel húmeda aplica tu espuma favorita, asegurándote de cubrir completa y uniformemente el área a rasurar. Esto ayuda a proteger el rostro de los rasguños, cortes, prevenir la irritación y facilitar el desliz de las cuchillas sobre el vello, haciendo que todo el proceso sea mucho más sencillo y placentero.

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Paso 3. Aféitate.

Ahora, toma tu rastrillo de mayor confianza, posiciónalo en dirección al crecimiento del vello y sin forzar ni aplicar demasiada presión haz ligeros deslizamientos. Esto además de permitir un afeitado más cómodo, evita la irritación y deja tu piel suave y sin marcas. Recuerda que un rastrillo con múltiples hojas y tecnología pivot es mucho más efectivo.

IMPORTANTE. Cuidados del rastrillo.

Después de un par de pasadas o deslices enjuaga las hojas de afeitar para evitar que los restos de vello y espuma se acumulen en el instrumento. Recuerda también no dar golpes con el rastrillo en el lavabo, ya que podrías dañar las navajas y su funcionamiento disminuiría.

Vía: Freepik

Paso 4. Hidrata tu piel.

Una vez que estés satisfecho con tu afeitado y des por terminado el trabajo, enjuágate con abundante agua fría para eliminar residuos de la espuma y cerrar los poros. Después, seca con una toalla limpia y termina la rutina aplicando un bálsamo o loción hidratante, esto te ayudará a mantener tu piel sana y a realzar ese aspecto renovado.

Vía: Freepik

Con estos consejos, tu rutina de afeitado estará completa y será perfecta para añadirla a tu estilo de vida. Además, cuantas más veces la practiques serás mucho más diestro.

Y tú ¿ya comenzaste a tener una rutina de afeitado?